Según la ITC-RAT-22 del Reglamento sobre condiciones técnicas y garantías de seguridad en instalaciones eléctricas de alta tensión (R.D. 337/2014, de 9 e mayo), para el caso de instalaciones que no sean propiedad ni se vayan a ceder posteriormente a entidades de producción, transporte y distribución de energía eléctrica, el propietario de la instalación tiene el deber de elegir entre las siguientes dos opciones respecto al mantenimiento:
-Suscribir, antes de la puesta en marcha de la instalación, un contrato de mantenimiento con una empresa instaladora para instalaciones de alta tensión, en el que se haga responsable de mantener la instalación en el debido estado de conservación y funcionamiento. Debiendo mantenerse el contrato en vigor mientras que la instalación esté en servicio.
-Por otro lado, si el propietario de la instalación, a juicio de la Administración Pública competente, dispone de los medios y organización necesarios para efectuar su propio mantenimiento, y asume su ejecución y la responsabilidad del mismo, será eximido de su contratación.
Los medios humanos y técnicos necesarios para que el propietario pueda efectuar su propio mantenimiento están recogidos en el Anexo 1 de la ITC-RAT-21.
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